Hoy os traigo ideas para un brunch o comida informal para esas mañanas de verano que tanto nos cuestan desperezarnos. Aunque en mi caso cuando llegué a prepararlo ya me había recorrido unos cuantos kms para llevar a cabo varios recados, las ganas que tenía de realizar este tipo de comida y la celebración de las vacaciones tuvieron la culpa de lo que os presento.
Es una comida picoteo, de esas que me encantan y que me recuerdan los brunchs alemanes del domingo, regada por un vino blanco y alimentada de quesos, salmón, paté de ciervo, arenque y otros productos suecos. Como es para verano y hay que tomarlo frío, podemos ir preparando la tabla sin miedo a que se enfríe.
Básicamente se basa en disponer los ingredientes en una tabla o plato así como el pan, que para la ocasión es un pan sueco, tostado, grande y redondo que se va cortando para acompañar una selección de quesos, los que más nos gusten, un poco de embutido, en este caso un fuet español, con salmón ahumado en madera y una cremita de aguacate hecha al momento que sólo lleva este ingrediente, sal, aceite y un poquito de limón. El arenque viene preparado en un tarrito que se vende en la sección de comida del Ikea y que está marinado en mostaza.
Otro día os haré la versión brunch completa, que incluye también dulces y fruta. Mientras tanto vamos a disfrutar de estos manjares donde lo importante es la materia prima.
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