miércoles, 29 de octubre de 2014

Bocadillo de salchichas



Esta es una receta de hace unas semanas, actualmente estoy bajo una dieta que me tiene a base de verduras, ensalada y proteínas a la plancha, pero siempre intentando aportar algún toque rico para que no sea demasiado aburrido. Bien, os comparto entonces este bocadillo de salchichas, creo que mi último homenaje antes de la dieta, compuesto por la carne, un pimiento verde, queso manchego rallado y mayonesa con mostaza además de un poco de chucrut para seguir con el guiño germano. Las salchichas, el pimiento y el chucrut pasados previamente por la sartén.

Ingredientes:

Barra de pan
3 salchichas de carnicería
1 pimiento verde
chucrut
1 cucharada de mostada y otra de mayonesa
queso manchego rallado

domingo, 26 de octubre de 2014

Las tapas de Tapapiés 2014



Como siempre, cuando hay un certamen de tapas, solemos informarnos antes sobre aquellas que más nos pueden sorprender, sobre todo las que nos serían más difíciles hacerlas en casa. Con las mismas, ya nos habría gustado ir más días y probar más tapas, el viernes tuvimos un hueco por la noche y nos acercamos al efervescente barrio de Lavapiés.

Diréis que son pocas tapas, pero ir en hora punta un viernes por la noche y que el calor además acompañe para animar a la gente a salir a la calle, hicieron que los locales, al estar tan llenos, nos hicieran perdernos otras muchas tapas.

La foto que abre este post viene del restaurante O Can Sentado (C/ Tres Peces, 20), lugar muy recomendable además, donde para esta ocasión han preparado "langostino crocanti de maiz con mayonesa de albariño". Una tapa muy rica donde lo mejor reside en esa mayonesa que se hubiese comido mejor si hubiesen proporcionado una cucharita, de hecho era el comentario general.



Para continuar fuimos hacia el trampantojo por excelencia de esta edición. En apariencia es un típico chocolate con churros, pero para asombro del público (que no está informado previamente) es una cremita de morcilla acompañada de churros de patata. El local,  La caña (c/ Santa Isabel, 50). Un acierto. 


La calle Argensola estaba imposible, muchísima gente en los locales, en la calle, se hacía muy complicado acceder a las barras a pedir. Nuestra idea era ir a dos restaurantes pero vimos que las tapas tenían mejor pinta en las fotos publicitarias. Así que como teníamos un poco de hambre, vimos que la opción del local Noche Blanca Lavapiés podía ser aconsejable. Su "Chick sandwich" resultó ser más pan que otra cosa, porque el pollo apenas se vislumbraba. 


Y como apetecía sushi y la tapa no tenía mala pinta, visitamos Su&Si (Argumosa, 30) en una versión japo española donde la presencia del queso cheddar y el espárrago verde al menos sí era palpable en su "Jam & Roll". No estaba mal.

Para finalizar fuimos a Tribuetxe Bar (Tribulete, 23) pero eran las 23:30 y se habían terminado las tapas. Una auténtica pena porque vimos que su "Zarajo de txipirón" tenía una pinta estupenda y que además tenían muy bien montado el local puesto que se pedía todo y se pagaba a la entrada y se recogía en barra, logrando con ello un servicio más eficaz. 

Otro año será, esperamos que acercándonos entre semana para poder probar una mayor variedad de tapas. Y que se pongan las pilas, que en los barrios periféricos de Madrid están haciendo unas tapas espectaculares. 



viernes, 24 de octubre de 2014

Cena en La máquina de Chamberí gracias al grupo La Máquina y Minube


Por fin llegó el gran día para poder disfrutar del premio gracias al Grupo La Máquina, Minube y la fotografía de Civitá di Bagnoregio que nos hizo poder degustar de una cena para dos en La Máquina de Chamberí.

En el fantástico barrio madrileño de Chamberí, se encuentra este local, donde poder comer o cenar e incluso picar algo en barra ya que hay mesas altas para poder pasar un rato distendido con amigos cuando sólo se quiere tomar algo. También disponen de una preciosa terraza que no pudimos disfrutar por haber alargado tanto la fecha para la cena. Una penita, aunque el comedor también resultó ser un lugar estupendo.

Con toques de decoración de estilo industrial pero muy acogedor gracias a la madera, se agradecen las sillas tan cómodas donde uno se siente como en casa y donde no importa que la velada o la sobremesa se alargue. La cocina vista también es un punto a favor, en un tiempo donde todos nos sentimos tan curiosos por saber cómo es el espacio de trabajo de los cocineros.

El menú degustación del premio era cerrado con la opción de elegir un segundo, además regado con un Marqués de Riscal Verdejo (D.O. Rueda) y un Campillo Crianza (D.O. Rioja). Cocina de mercado donde la prioridad es el producto, sin enmascarar, cocinado en su punto justo.





Para comenzar, tres platos para compartir. Una ensaladilla rusa como a mí me gusta, con los ingredientes picaditos. Unas coquinas a la plancha, muy ricas de sabor que me hicieron recordar las playas de Huelva. Y unas colas de cigala en tempura, más cercana al rebozado que solemos hacer en Madrid frente al japonés, pero donde el marisco predominaba que es de lo que se trataba.




Para el segundo pedimos la brocheta de rape y carabineros, servida en plato sin el palito lo cual suma puntos y acompañada de unas patatas panaderas. De nuevo el rape muy bien cocinado, nada seco, al igual que los carabineros. El entrecot fileteado a la plancha también muy rico, hecho al punto y acompañado de pimientos de piquillo y patatas fritas.





Para terminar quisimos probar los dos postres que entraban en el menú, un tocino de cielo espectacular, dulzón. Y un arroz con leche con caramelo por encima al modo de una crema catalana. Suave, diferente al que estamos acostumbrados con naranja y canela.



Como veis, una deliciosa cena recomendada para el tipo de público que le gusta disfrutar del producto sin florituras ni fusiones, donde los elementos se ven y donde además se agradece un servicio muy atento pero no agobiante, de esos que no tienes que estar pendiente de ellos sino que son ellos los que están pendientes de que no te falte nada aunque discretamente y sin interrumpir.

Os enseño la foto por la cual pudimos disfutar de la cena, esa maravillosa vista de uno de los pueblos más bonitos de Europa, Civitá di Bagnoregio. 



Y un detallito para acompañar el café.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Solomillo de pavo en delicioso wrap de lechuga


Esta es una receta que nace de la improvisación. La idea de hacer el solomillo de la manera que hoy lo presento estaba en la cabeza, pero la forma de comerlo, eso sí que no lo había pensado en esta ocasión. Para comenzar maceré durante una hora un solomillo de pavo para dos personas. Lo hice con el zumo de una naranja, una cucharada de soja, otra de mostaza antigua, sal y especias (tomillo, romero, pimienta...). En la parrilla puse un calabacín en rodajas, cebolla y seguidamente el pavo al que bañé con la mezcla del macerado a los tres minutos aproximadamente y después a los otros tres minutos restantes. Repetí la misma operación por el otro lado para que quedase caramelizado por fuera y jugoso por dentro.

Como tenía pensado acompañarlo de una ensalada y las hojas de lechuga iceberg estaban en su punto para crear unos wraps, decidí montarlo añadiendo la cebolla, después el solomillo en tiras y rematando con el calabacín. A su vez hice una vinagreta con miel, aceite y medio limón que rocié por encima y que después me sirvió también para mojar el wrap.

He aquí el resultado y la ensalada templada que igualmente preparé con lechuga, calabacín, tomates, frutos secos y la vinagreta. 

jueves, 16 de octubre de 2014

Pastelitos de manzana con mermelada de fresa


Esta receta tiene una variante respecto a aquella que hice el día de la elaboración de la comida en 30 minutos. En sí es el pastel hecho con lámina de pasta filo, las manzanas confitadas igual, pero luego le añadí una cucharadita de mermelada de fresa. Para terminar, una vez horneado, espolvoreando cacao en vez de azúcar glass porque a la fresa le sienta muy bien.

Ingredientes para dos personas (salen 4 pastelitos):

3 manzanas pequeñas
1 lámina de pasta filo
4 cucharadas de mermelada de fresa
cacao en polvo
canela

miércoles, 15 de octubre de 2014

Codillo al horno con guarnición de manzana



En las últimas semanas estoy probando a hacer platos que nunca había hecho, cosa que para esta receta tiene delito puesto que viví un tiempo en Alemania. Sí amigos, hoy os traigo su plato estrella, el codillo. 

Se suele acompañar de chucrut, aunque opté por unas manzanas confitadas. La elaboración no tiene mucho misterio, la gracia está en calcular bien el tiempo de cocción para que nos quede tierno y jugoso. Para ello seguí una receta de Karlos Arguiñano pero después comprobé que había sido mejor dejarlo más tiempo en la olla rápida, aún así estaba rico que es lo importante en estos casos.

Comencé poniéndolo en una olla exprés con agua y sal durante media hora, tiempo en el cual fui pelando y cortando las manzanas en cuadraditos para llevarlas al fuego en un cazo y confitarlas en su propio azúcar, no añadí nada más que las manzanas y ellas solas se fueron caramelizando. También corté otras manzanas esta vez con piel, y de nuevo sin corazón, en láminas, así como las patatas con piel también y en rodajas.

Cuando cocinéis con piel, tened en cuenta lavar los productos con agua y si tenéis un cepillito exclusivo para frotar y quitar posible tierrecita, mejor que mejor.

Una vez que el codillo tuvo su tiempo de cocción en la olla rápida, dispuse sobre una placa de horno un poquito de aceite, la cebolla en rodajas, las patatas y la manzana cortada en láminas, encima situé el codillo y salpimenté todo con unas sales de hierbas aromáticas. Además le añadí un vaso de vino tinto por encima. Lo tuve en el horno, previamente precalentado, unos 45 minutos a 180º. Quedó tostado y la guarnición en su punto.

Serví poniendo el puré de las manzanas confitadas en la base y situando el resto de ingredientes dando volumen. Todo ello acompañado de una mostaza antigua es un plato estupendo de domingo.

Ingredientes para dos personas:

Un trozo de codillo (al peso unos 250 gramos aprox.)
4 patatas medianas
2 manzanas
1 cebolla roja
1 vaso de vino tinto
Aceite, sal, hierbas aromáticas

Para el puré de manzanas:

4 manzanas




miércoles, 1 de octubre de 2014

Plátano con budin de mandarina


El plátano es una fruta que a todos nos encanta, si a ello le añadimos un riquísimo budin de mandarina coronado con una mermelada de melocotón, además la cosa, como postre, se realza. Para esta receta, cuyo budin viene de la tradición argentina, lo que necesitamos son los ingredientes básicos para su elaboración, una batidora y el horno.

Ingredientes para 10 magdalenas (budin) aproximadamente (ya que hacemos, que nos cunda):

2 vasos de harina
1 vaso de aceite
1 vaso de azúcar
1 huevo
1 manzarina con piel cortada en gajos
1/2 sobre de levadura

Todos esos ingredientes los batimos en una batidora americana y lo pasamos a unos moldes teniendo en cuenta dejarlos por la mitad puesto que subirán debido a la levadura.

Para montar el postre con el plátano, lo pelamos y mezclamos con media magdalena, de esta forma lo introdocimos de nuevo en la cáscara vacía y decoramos con el resto de la magdalena coronando con mermelada de melocotón y un poco de canela.

El budin como postre único se me queda cojo, con lo cual me gusta más usarlo para desayunos, pero de esta forma lo realzamos con el plátano y nos apaña de forma rápida una comida informal.